Sheroanawe Hakiihiwe es un artista Yanomami de Pori Pori, una comunidad ubicada en el alto Rio Orinoco, en la Amazonía de Venezuela. Su trabajo expresa formas diversas de conocer el mundo físico y el mundo intangible desde la ontología Yanomami, una forma de entender el mundo que ha sido deslegitimizada y silenciada por los sistemas dominantes occidentales. Además, presenta una respuesta a los movimientos artísticos establecidos, especialmente al expresionismo abstracto, ya que incorpora formas propias de la naturaleza usadas en el diseño Yanomami al repertorio del arte contemporáneo global.
Shitikari – Cielo de estrellas 2019
impreso en algodón
El cielo es grande y las estrellas están ordenadas. Cuando es de noche y hay nubes, algunas estrellas se pueden ver por los espacios abiertos que dejan las nubes. Cuando no hay nubes se pueden ver todas. Nosotros no tenemos nombres para cada una de las estrellas, Shitikari así las llamamos a todas. Sheroanawe Hakiihiwe
Aquí Hakiihiwe compara la tela de algodón usada para la impresión con las nubes, efímeras y diáfanas. Las constelaciones estelares aparecen atadas por una serie de cuadrados que trazan el orden cosmológico ancestral de los Yanomami.
En la cosmología Yanomami, una serpiente cósmica gigante cubierta en manchas encapsula el universo: el pasado, presente y futuro. Estos diseños, a pesar de su abstracción y esquema ordenado, es un mapa de los mundos vividos y los mundos espirituales, además de representar la experiencia individual e íntima del artista al mirar al cielo de noche, lo que es una innovación a los diseños tradicionales Yanomani.
Huwe Moshi – Serpiente transformadora 2019
Acrílico en papel
Esta pintura hace parte de una serie inspirada en los poderes de transformación de la serpiente coral. Según la cosmovisión Yanomani, algunos humanos y animales son capaces de transformarse para así poder viajar a través de las dimensiones espirituales. En la pintura, los definidos y sólidos colores de la serpiente –negro, rojo y blanco- se transmutan en formas abstractas, convirtiéndose en figuras geométricas y líneas diagonales, verticales y horizontales que representan el movimiento del animal durante el viaje.
La falta de realismo en la representación de la imagen evoca los estados de sueño asociados a las ceremonias metamórficas durante las cuales es posible existir más allá de las limitaciones del espacio y el tiempo.