Durante los doce días que duró el trabajo pude encontrar once sitios arqueológicos. También entrevisté a los abuelos Munduruku, quienes me dieron información acerca de la historia del pueblo Munduruku al igual que de los mitos, territorios y cultura material que ya no hacen parte de las prácticas diarias en las aldeas. Ellos me mostraron algunos sitios sagrados en el área al igual que la destrucción que ha sido causada por la minería ilegal de oro. Finalmente, pude también registrar elementos de interés etno-arqueológico, documentando aspectos de la vida cotidiana de los Munduruku de la actualidad, en la que se incorporan elementos de producción industrial y de producción artesanal.